Otra idea genial es la de transformar elementos en algo completamente diferente a lo que era. Un ejemplo de ello, son las lámparas de luz ¿Cuántas veces se queman y terminan desechadas en la basura?
Una buena utilidad que le puedes dar, es llenarla de agua y meterle plantas adentro. Pueden ser acuáticas o artificiales ¡Es hiper creativo! De esta manera también ayudamos a reciclar el vidrio que debería ser enviado en algún lugar especial para su tratamiento, pero que muchas veces no ocurre.
Con esta misma lógica, también puedes reutilizar latas para convertirlas en portalápices. Te van a ayudar a mantener en orden tus resaltadores y marcadores en tu lugar de trabajo y puedes decorarlos con formas divertidas.
También, se pueden utilizar como macetas. Al ser un material muy fácil de perforar puedes regar tus plantas sin miedo de que se ahoguen. Además son geniales para ser pintadas con lo que tengas en casa, ya sea pintura acrílica, en aerosol o témperas.