Neoclásica de esencia campestre y rural, pero pasada por un tamiz chic, convirtiéndola en una tendencia fácilmente adaptable a las casas citadinas.
Una colección que abraza la tradición y al tiempo se renueva bajo el prisma de la influencia industrial. Es clásica sin ser como un museo y moderna sin ser urbana.
Accesorios decorativos y de utilidad doméstica en metal y vinculados por su diseño, a la vida en el campo. Fibra natural presente en cestería, textil de suaves brocados que activan el sentido táctil, cerámica decorativa de diseño artesanal moderno, cuadros vintage y muebles de tendencia industrial y de madera con aspecto rústico.
La sutil paleta de la colección incluye, además de las bases cremas y blancas, los delicados Dessert Sage y Taupe, así como limitadas dosis de negro y madera de tono medio.